¿EN QUÉ CONSISTE?
La enfermedad de las vacas locas, también llamada encefalopatía espongiforme bovina(EEB), es una enfermedad causada por priones, puede ser transmitida a los seres humanos a través del consumo de alguna parte del cuerpo de cualquier animal infectado.
Esta enfermedad se acumula sobre todo en el cráneo (incluyendo el encéfalo y ojos), en las amígdalas, la médula espinal, el espinazo, el intestino (del duodeno al recto) y el bazo.
En los animales, se caracteriza por la aparición de síntomas nerviosos, principalmente en animales adultos que, finalmente, acaban con el animal.
Es una enfermedad que ha aparecido recientemente y que pertenece a una misteriosa familia de enfermedades emparentadas, en su mayoría bastante raras.
Esta enfermedad se acumula sobre todo en el cráneo (incluyendo el encéfalo y ojos), en las amígdalas, la médula espinal, el espinazo, el intestino (del duodeno al recto) y el bazo.
En los animales, se caracteriza por la aparición de síntomas nerviosos, principalmente en animales adultos que, finalmente, acaban con el animal.
Es una enfermedad que ha aparecido recientemente y que pertenece a una misteriosa familia de enfermedades emparentadas, en su mayoría bastante raras.
ALGUNOS DATOS
- Los primeros casos de animales enfermos se declararon en el Reino Unido en 1986.
- En 1996 se detectó en el hombre una nueva enfermedad, una variante de la Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, que fue relacionada con esta epidemia (EEB[5]) en el ganado vacuno.
- El periodo de incubación de la enfermedad es de 4 ó 5 años.
- Los síntomas que se observan están motivados por la acumulación del prión en las células neuronales originando la muerte celular.
- La vía de transmisión de esta enfermedad conocida hasta la fecha es la ingestión de alimentos contaminados con el prión y, posiblemente de madre a hijo.
- Existe sólo un método disponible para detectar la infección en fase terminal, pero esta técnica no se ha puesto en práctica ya que los períodos de incubación son de unos 300 días.
- La mayoría de los científicos piensan que la enfermedad de las vacas loca se originó en los propios animales y en el consumo de restos no humanos.
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